Cayetano Martínez de Irujo se ha sincerado la noche de este martes con Risto Mejide en el programa Viajando con Chester. El hijo de la Duquesa Alba desveló todos los detalles de su relación sentimental con la infanta Elena, un noviazgo del que únicamente se conoce lo que el propio Cayetano contó en sus memorias: «Fue una circunstancia, a ella no le gustó mucho que lo dijera en el libro. La Infanta es una grandísima persona y la tenía muy cerca en el ambiente hípico. Yo no estaba luchando para salir de una celda educacional tan fuerte como la mía como para meterme en una mucho mayor. No me veía ahí».
«Fue difícil salir de ahí. Todo te empuja y en ese momento era muy seductor para todo el mundo de alrededor. Pero tuve la fuerza de decir que no era lo mío», explicó al publicista. Eso sí, a día de hoy está muy enamorado de su actual pareja, Bárbara Mirjan, y mantiene una buena relación con la madre de sus hijos: «Genoveva Casanova y yo lo hemos hecho muy bien. Nuestros hijos no tienen ninguna secuela de la separación porque siempre hemos estado ahí como padres».
Respecto a sus adicciones, reconoció que vivió la 'Movida madrileña' como «un Disneylandia donde todo era fascinante». Una época de su vida que estuvo marcada por el consumo de sustancias: «Madrid era la ciudad más divertida del mundo y de la historia. El ambiente tenía un atractivo muy peligroso en el cual se quedó mucha gente. Yo estuve tonteando y luego cuando empezaba a entrar de lleno el deporte me salvó. A partir del quinto año es cuando caes en picado. Era consciente de que así no podía seguir y eso empezaba ya a ser más que incómodo. Ya me empezaba a encontrar mal. El coche derrapaba y veía el precipicio».
Cayetano también se sinceró sobre sus problemas emocionales con las mujeres a lo largo de los años: «Tenía confundido el amor, el sexo y el cariño. Por un lado, sentía amor, respeto y adoración por las mujeres pero por otro miedo por las palizas que recibí de las niñeras. Tenía miedo a la mujer y era incapaz de tener una relación. Eso me lo explicaron en Estados Unidos, una terapeuta y me dijo que de ahí partían los principales problemas de mi vida. Era incapaz de tener una relación. No podía, lo confundían todo, no podía ser auténtica». Unos problemas que a día de hoy ya ha sido capaz de solucionar.