El programa de citas más famoso de la televisión ha vuelto a dar de qué hablar después de la aparición de Jordi, un administrativo de 35 años, que ha dejado a más de uno sin palabras, incluido el presentador Carlos Sobera.
El administrativo afirmaba a Sobera que lo que a él le enamora de una mujer es «que tenga buen culo». Unas palabras que dejaron completamente descolocado al presentar. Para Jordi lo más importante es el gimnasio y el trabajo, de esta manera, pasa la mayoría de las horas del día entre estos dos sitios.
Cristina, esteticista de 38 años, aseguraba que había acudido al programa para encontrar algo diferente. Tiene las cosas claras y dice también que quiere pensar más con la cabeza y menos con el corazón. En el momento del primer encuentro entre la pareja, la esteticista pensó «Este es el típico macarra de manual».
Más adelante, cuando la pareja ya estaba cenando Cristina no dudó en parar los pies a Jordi que parecía no poder dejar de hablar, y de hablar sobre sí mismo. En ese momento, el administrativo quiso revertir la situación y trató de demostrar más interés por su acompañante. En relación a los hijos, Cristina dijo que tenía dos, a lo que Jordi le contestó: «Estás muy bien para haber tenido dos hijos», a lo que la mujer contestó: «Ah, pues gracias».
Entre los momentos de tensión también se les escapaba alguna risa, sobre todo a Cristina, que no podía evitar reírse de algunos de los comentarios de su acompañante.
A la hora de tomar la decisión final, la esteticista explicó que a pesar de que hubiese metido la pata en varias ocasiones -refiriéndose a Jordi- , se define como una persona que cree en las segundas oportunidades y, por ello, consideró que en una segunda cita podría valorar si realmente «tienes interés en mí».