La UD Ibiza se llevó los tres puntos del Reale Arena. Un gol de Miki Villar en la recta final de un choque durante el que no dejó de llover sirvió para tumbar a la Real Sociedad B, enlazar la quinta jornada consecutiva sin perder y, de paso, reengancharse a la pelea por los puestos de playoff. No es el objetivo fijado, pero la Segunda División está tan igualada que no hay por qué descartarlo.
Juan Carlos Carcedo siguió dando continuidad a gran parte de esa alineación que tan buenos resultados viene cosechando. Realizó un cambio obligado, el de Javi Pérez por el lesionado Appin, y otros dos para refrescar un equipo que debía disputar su tercer encuentro en siete días. Cifuentes ocupó sorprendentemente el lugar de Bogusz y Gálvez reemplazó a Juan Ibiza en el eje de la zaga.
Los celestes, como suele ser habitual, dominaron la posesión del esférico en la primera parte ante un equipo txuriurdin que no era capaz de proponer lo que quería. Los vascos, que suelen dejar siempre una grata imagen a pesar de no conseguir muy buenos resultados, no encontraban la forma de llevar la batuta del juego.
Lo cierto es que estos primeros 45 minutos carecieron de grandes ocasiones de gol. Los unionistas apenas incomodaron al guardameta local. Javi Lara y Ekain fueron los primeros en intentarlo, pero sendos disparos no crearon ningún tipo de problema a Ayesa.
Sin un fútbol vistoso por parte de ninguno de los dos contendientes, los minutos pasaban con más pena que gloria y el primer periodo parecía abocado a resolverse sin goles. Con todo, estuvo a punto de no ser así. Los realistas, en la recta final, disfrutaron de una buena oportunidad para romper el cerocerismo por parte de Karrikaburu, que obligó a Germán a prolongar su gran momento de forma con una oportuna parada.
Los de Carcedo replicaron en un ataque de Castel, que chutó al lateral de la red cuanto tenía a Ekain en mejor posición. Por último, los de Xabi Alonso acariciaron el 1-0 de rebote, en un saque de esquina que tocó en Castel y acabó en el palo. Menudo susto se llevó ahí la Udé, segundos antes del pitido del árbitro.
Reanudación
Tras el asueto, Cifu reclamó su cuota de protagonismo en un par de acciones que, desafortunadamente para los suyos, no llegaron a buen puerto. Pero el que tuvo la mejor oportunidad para marcar fue Castel. El pichichi celeste cabeceó con fuerza un centro medido de Javi Lara, pero el portero local realizó un auténtico paradón para mantener las tablas en el marcador.
La UD Ibiza se hacía más sólida con el avance del tiempo, pero seguía sin generar demasiado peligro. Carcedo refrescó su ataque con Davo y Guerrero por Ekain y Castel en el minuto 67. Poco después, Miki Villar ocupó el puesto de Cifu, que hizo un buen papel.
Uno de los recién incorporados, Davo, probó fortuna tras un nuevo servicio de Javi Lara, esta vez de córner, pero su remate salió por encima del travesaño. Los visitantes insistían, pero con pocas ideas. El que sí mojó finalmente fue Villar. Nono, que acaba de saltar al campo junto a Diop, le dio el balón a Guerrero, que le dejó un caramelo al ex del Compostela para que este definiera con un disparo raso.
Parecía que estaba todo el pescado vendido, pero lo cierto es que los realistas rozaron el empate en el 88. De nuevo el palo salvó a la Udé en un partido que se ensució a partir de entonces. Xabi Alonso, por protestar, y Guerrero, por una fea entrada por detrás, vieron la cartulina roja. La Udé aguantó el chaparrón y se embolsó los tres puntos para obtener de nuevo licencia para soñar.