El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, instó este jueves a los países de la Unión Europea (UE) a aceptar una «justa» redistribución de al menos 100.000 refugiados y a doblar sus esfuerzos, también en términos de financiación.
«Aceptar más refugiados no es el único, pero sí un importante gesto de solidaridad real. Una distribución justa de al menos 100.000 refugiados entre los Estados miembros es lo que, de hecho, necesitamos hoy», dijo tras su encuentro con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán.
Para los que opinan en contra, la mayoría de estos refugiados no solamente huyen de la guerra y la miseria, sino también de la persecución de los bárbaros del EI, porque son asirios cristianos. Por tanto, no tienen lugar a dónde ir. Nadie les quiere. A principios del XX, los otomanos asesinaron a miles de asirios, una de los mayores genocidios de la historia, aunque los turcos ahora lo nieguen y se mosquean si se lo recordamos. No dejemos que aquello vuelva a suceder, sino pasarán varios años y nos avergonzaremos de nuestra actitud egoísta y miserable.