El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, se han acusado mutuamente este miércoles de minar la credibilidad de España y la confianza de los españoles por haber engañado durante la reciente campaña electoral, en su primer 'rifirrafe' en una sesión de control de la nueva legislatura.
Rubalcaba ha reprochado a Rajoy que, después de haberse pasado toda la legislatura anterior hablando de confianza, sus primeras medidas de gobierno hayan sido una subida de impuestos, lo contrario de lo que prometió en campaña. El jefe del Ejecutivo le ha replicado que lo que «no genera confianza» es que durante esa campaña el Gobierno socialista asegurase que se cumpliría el objetivo de déficit, un 6 por ciento del PIB, cuando en realidad ha sido más del ocho. «Lecciones las imprescindibles», ha espetado.
El líder de la oposición, que ha mantenido la pregunta genérica sobre el programa electoral que el PSOE presentó la semana pasada antes de su Congreso Federal, ha advertido a Rajoy de que tampoco genera confianza cuando se le escucha decir, fuera de micrófono, que su reforma laboral causará una huelga --como le ocurrió la semana pasada en Bruselas--, o que vive «en el lío», como le dijo al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y captó también un micrófono indiscreto.
«Cuidado con los micrófonos»
Tampoco genera confianza, ha advertido Rubalcaba, que los ministros del Gobierno «se peleen» o se contradigan entre ellos sobre distintos asuntos, por mucho que lo hagan en diferentes idiomas y eso le dé «cierto carácter internacional». «Tenga cuidado con los micrófonos, no sea que los españoles empiecen a pensar que usted sólo es sincero cuando cree que no le escuchan», ha remachado el líder socialista.
Rajoy ha recibido las palabras de Rubalcaba con ironía, calificando su intervención como «de gran altura» que «dará mucha confianza a los españoles». No obstante, acto seguido ha dejado claro que la actitud de Rubalcaba no es «muy preocupante» porque «por fortuna sus responsabilidades son ahora menores» que cuando estaba en el Gobierno que dejó España en la situación actual.
Dicho esto, se ha remontado también a la campaña electoral para recordar que entonces el Gobierno socialista aseguraba que se cumpliría el objetivo de déficit y no ha sido así, y le ha reprochado que «eso es lo más importante de los problemas de confianza que se generaron», porque un país que se compromete a recortar su déficit al 6 por ciento del PIB y luego presenta un 8 «no genera confianza». «Lecciones, por tanto, las imprescindibles», ha concluido.
La primera sesión de control al Gobierno de Rajoy ha tenido lugar después de un pleno monográfico sobre el pasado Consejo Europeo en el que ambos han hablado de las políticas económicas. En él Rubalcaba ya había reprochado a Rajoy sus palabras indiscretas en Bruselas y había propuesto incluso un acuerdo para que a partir de ahora no se utilicen las conversaciones privadas, sugerencia que Rajoy ha obviado en su última intervención.