El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha ordenado este martes prisión incomunicada y sin fianza para Mohamed Houli y Driss Oukabir, dos de los cuatro detenidos en relación con los atentados de Barcelona y Cambrils de la semana pasada. Les acusa de los delitos de integración en organización terrorista, asesinato y lesiones de carácter terrorista, aunque en el caso de Houli le suma también los delitos de depósito de explosivos y estragos.
Respecto al gerente del locutorio de Ripoll, Salh el Karib, el juez Andreu ha ordenado que permanezca detenido en dependencias policiales a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 4 por un tiempo no mayor de 72 horas con el fin de que puedan practicarse las diligencias que se están realizando este martes en el local que regenta.
Finalmente, para Mohamed Aalla, dueño del coche que atentó en Cambrils, el magistrado ha decretado la libertad, si bien tendrá que comparecer todos los lunes en este juzgado o el que se encuentre más cerca de su domicilio, así como facilitar un número de teléfono donde esté localizable. También tiene prohibido salir de España.
No hay indicios sólidos
Con respecto a este último, Andreu estima en su auto que los indicios que pesan sobre él sobre su presunta colaboración con la célula yihadista "no son lo suficientemente sólidos como para poder decretar una medida tan excepcional como la de prisión preventiva".
Y es que, según explica, estos indicios se limitan a "aparecer como titular del vehículo Audi A3 con el que se cometió el atentado de Cambrils, si bien todos los datos hasta la fecha recopilados indican que "el verdadero propietario del mismo era su hermano Youssef Aalla".
El magistrado instructor de la investigación de los atentados ha adoptado estas medidas tras tomar declaración a los cuatro detenidos, pese a que la fiscal del caso, Ana Noé, había pedido prisión incondicional sin fianza para todos ellos.
Según han informado fuentes jurídicas, Mohamed Houli será conducido a la prisión de Alcalá Meco, mientras Driss Oukabir será trasladado a la cárcel de Soto del Real. Por su parte, Salh el Karib permanecerá en las dependencias que decida la Guardia Civil hasta que el juez decida las medidas definitivas.