El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha afirmado este jueves que el encarcelamiento de parte del exgovern "es un golpe contra las elecciones del próximo día 21 de diciembre" y ha exigido su liberación.
Lo ha dicho un mensaje de video difundido por TV3 y que se ha grabado en Bruselas (Bélgica) este mismo jueves sobre las 20.15 horas, según ha podido saber Europa Press.
En su discurso, ha considerado que es "un gravísimo atentado a la democracia encarcelar a dirigentes políticos por haber cumplido" el compromiso electoral y el compromiso contraído ante el Parlament, y ha añadido que eso rompe los principios básicos de la democracia.
Para él, "el Gobierno renuncia de esta manera al diálogo necesario, imprescindible para resolver los problemas políticos" y demuestra a la vez que no apuesta por el diálogo, sino por la violencia policial --en alusión a las cargas del 1-O-- y por el encarcelamiento, lo que ha resumido tachándolo de represión.
Ha dicho que estos encarcelamientos no se corresponden con un Estado de derecho y ha afirmado: "Como presidente del Govern legítimo de Catalunya surgido de las urnas del 27 de septiembre, exijo la liberación de los consellers y conselleras y del vicepresidente".
"Exijo el respeto a todas las opciones políticas y exijo el fin de la represión política", ha añadido.
"YA NO ES UN ASUNTO INTERNO"
Así, augura que las elecciones "se desarrollarán en un clima de represión y encarcelamientos políticos sin precedentes e inaceptables en la Europa democrática del siglo XXI".
Por eso, ha asegurado que el conflicto "ya no es un asunto interno español" y que la comunidad internacional en general y la europea en particular deben darse cuenta del peligro --ha dicho-- de la actitud del Estado español.
"LOS ILUSOS ENCARCELADORES"
Ha acabado el discurso con dos mensajes; uno de ellos, a las familias de los encarcelados "por un delito inexistente", a las que ha enviado su apoyo, el de los consellers cesados que le han acompañado a Bélgica y el de muchas personas de todo el mundo que están atónitas, según ha dicho.
El segundo mensaje ha sido una advertencia a los catalanes: "Nos espera una represión larga y feroz", pero ha pedido textualmente combatirlo, sin desfallecer, con paz, sin violencia y con respeto por todas las opiniones y personas.
"La furia con que el Estado español ha embestido contra lo que nos ha hecho una vieja nación de Europa es desbocada y lo amenaza todo", ha insistido, y ha reivindicado que la libertad de Cataluña no es posible si hay catalanes que no son libres para defender sus ideas y cumplir sus compromisos democráticos.
"Entre rejas, el Govern legítimo de Catalunya es infinitamente más digno que sus ilusos encarceladores. ¡Visca Catalunya!", ha dicho para acabar.