«Este sistema ha explotado». Así de contundente se mostró este viernes el secretario del Consell de Formentera, Ángel Custodio Navarro, al analizar las consecuencias de la dimisión de la práctica totalidad de los consellers de Sa Unió, que ahora «pasan a la oposición». Navarro, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, señaló que es muy difícil augurar cómo sorteará la institución esta situación porque «es inédita». Y, lo que es peor, no está prevista en la Ley de Consells.
La renuncia de los consellers de Sa Unió a mantener sus cargos provocará que el trabajo de la institución quede prácticamente paralizado hasta que se encuentre una solución. Y es que, por ejemplo, no saldrá adelante ningún contrato cuyo importe sea superior a los 15.000 euros.
«Los consells», según explicó Ángel Custodio Navarro, «necesitan tener una Junta de Gobierno. Ahora mismo, no hay vicepresidentes que sustituyan al presidente si pasa cualquier cosa, por ejemplo, que esté enfermo. Los vicepresidentes (que deben integrar la Junta de Gobierno) deben serlo con dedicación exclusiva y parece ser que la persona que no renunciaría (el conseller de Turismo, Artal Mayans) no la tiene».
Consellers no electos
Navarro recordó que en Formentera no es posible que el presidente nombre consellers no electos, cosa que sí pueden hacer en los consells de Ibiza, Mallorca y Menorca. Si Córdoba tuviera esta opción, «podría hacer un gobierno». En Formentera, sin embargo, los vicepresidentes de la institución han de ser forzosamente electos, por lo que esta vía es ahora mismo imposible. La única forma de sortear esta situación sería, según este experto, «modificar de urgencia extrema la Ley de Consells y que prevea un sistema para Formentera». Algo que el mismo Navarro considera «muy complicado porque la Ley de Consells tiene que ser aprobada por dos tercios del Parlament y está por ver que ahí cupiera un decreto ley que, de extrema urgencia, reglamentara la historia». «Dudo que esto sea posible», ha añadido el secretario del Consell, que ha señalado que la situación ahora mismo es de «ingobernabilidad absoluta».
Tanto Navarro como los servicios jurídicos del Consell han puesto sobre la mesa otra alternativa: «Hay una pista en la Ley de Consells que dice que las competencias de la Junta de Gobierno se pueden rehacer en favor del propio pleno del Consell. Se podría modificar el reglamento orgánico de extrema urgencia. Y lo ha de avalar el Consell Consultiu. Se podría mantener el Régimen Local General sin equipo de Gobierno. Las competencias del presidente las tendría como si fuera un ayuntamiento o una diputación y las restantes las tendría el Pleno». Pero esto tendría como consecuencia que las larguísimas sesiones plenarias que ahora se celebran cada mes en el Consell formenterés pudieran necesitar más de un día para desarrollarse.