El STEI-i cifró ayer en un 90,97 % el seguimiento de la huelga indefinida en la enseñanza pública de Balears. Según este mismo sindicato, en los centros concertados fueron a la huelga, de media, el 40 % de los docentes, aunque aquí dependía mucho del tipo de colegio, pues mientras en los centros religiosos el porcentaje fue del 15 o 20 % por ciento, desde la Unió de Cooperatives hablaron de un seguimiento del 87 %.
En concreto, el STEI-i detalló que la huelga fue secundada en su primera jornada por 4.524 de los 7.293 profesores de las islas que podían hacer huelga, mientras que los servicios mínimos estuvieron conformados por 2.320 docentes. De esta manera, el sindicató recordó que sólo podían hacer huelga 4.973 profesores, de los cuales 4.524 la secundaron.
Concretamente, el porcentaje de docentes que hizo huelga asciende al 91,13 % en Mallorca (3.050); el 91,6 % en Menorca (643); el 89,46 % en Eivissa (764) y el 95,71 % en Formentera (67). Por niveles, la huelga, según el mismo sindicato, fue respaldada por el 93,6 % en los centros de Infantil y Primaria (1.920 de los 2.154 que podían secundaria), porcentaje que se sitúa en el 89,14 % en los Institutos de Educación Secundaria (1.920 de los 2.154) y al 52,38 % en otras enseñanzas (44 de 84).
En concertada, el seguimiento fue del 37 % en Mallorca, el 36 % en Menorca y el 13 % en Eivissa. En algunos concertados el apoyo fue del 100 %, como en Mata de Jonc, Es Liceu, Sant Alfons de Felanitx, Sant Salvador d'Artà o Sor Francinaina Cirer.
Mientras los sindicatos contabilizaron la participación sin contar a los profesores obligados por ley a cubrir unos servicios mínimos de entre el 20 y el 30 % de las plantillas, la Conselleria d´Educació, por su parte, tuvo en cuenta a todos los docentes por igual y cifró la participación global en un 22,2 por ciento, al afirmar que de los 15.215 docentes registrados hicieron huelga 3.379, un promedio que en el caso de la enseñanza pública alcanzó el 27,1 % (3.034 personas) y en la concertada ascendió al 8,6 % (345). Por Islas, Educació informó de que en la enseñanza pública hubo un seguimiento del 24,6 % en Mallorca (2.040 personas); del 42,5 % en Menorca (513); del 27,4 % en Eivissa (430) y del 45,5 % en Formentera (51). En la concertada secundaron el paro un 9,2 % de los docentes en Mallorca (329), un 6 % en Menorca (16) y un 0 % en Eivissa y en Fomentera.
Tanto los sindicatos STEI-i y CCOO, como el comité de huelga de la Assemblea de Docents, ambas partes convocantes del paro, manifestaron su satisfacción por el apoyo recibido en la primera jornada.
La Assemblea de Docents, en concreto, habló de un seguimiento del 91 por ciento en los 244 cetros públicos, concertados y privados de las cuatro Islas. En Mallorca se alcanzó este mismo porcentaje; un 93 % en Menorca, un 86 % en Eivissa y un 95 % en Formentera. «A partir de ahora, una vez que hemos dejado que el apoyo es masivo, nuestro objetivo es mantener paralizados los centros el tiempo que la inconsciencia del Govern nos obligue. Suya es la responsabilidad», afirmaron desde el comité de huelga.
Piquetes
Así, aunque desde la sede de Alfons el Magnànim se hablaba de «un día normal», innumerables centros educativos vivieron una jornada de respaldo a la huelga y fueron muchos los colegios e institutos en los que la ausencia de alumnos fue tan o más importante que la de los docentes, por convencimiento o comodidad, según los casos.
La jornada comenzó con piquetes informativos de docentes en los centros educativos. Antes de las 12 del mediodía marcharon desde cada barrio al centro de la ciudad y lograron que las calles de Palma se tiñeran entonces de verde ante las miles de personas que se dirigían al Consolat de Mar, vestidos con las camisetas verdes de la Plataforma Crida, para participar en la concentración reivindicativa.
Este fue el acto central de esta primera jornada de paro, en el que se exigió al Govern que cumpla el auto del TSJB y paralice la aplicación del decreto para el Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) y la retirada de los expedientes abiertos a los directores de Menorca, como principales reivindicaciones.