Durante este verano la isla de Ibiza ha dispuesto de 6.337 propiedades en alquiler para turistas, según Airdna, una empresa especializada de datos que recoge y analiza la oferta de Airbnb, la principal plataforma para ofertar viviendas en alquiler turístico en España. Las Pitiusas, con 6.833 viviendas y apartamentos vacacionales –la mayoría sin licencia turística; es decir, ilegales– sobre una población de 154.189 residentes, es una de las regiones del territorio nacional que presenta una mayor congestión de viviendas turísticas por número de habitantes. Si se mira el dato general de anuncios en Airbnb, en las Pitiusas hay una propiedad destinada al alquiler vacacional por cada 22 habitantes (22,4 en Ibiza y 22,5 entre Ibiza y Formentera).
Los municipios de Sant Josep y Sant Joan, con una propiedad destinada a turistas por cada 13 habitantes, se encuentran en los primeros puestos en presión turística a nivel nacional solo por detrás de Pollença (Mallorca), con un apartamento por cada ocho residentes; Tarifa (Cádiz), una propiedad por cada 11 habitantes; Rosas (Gerona) y Alcúdia (Mallorca), ambas con un apartamento en alquiler vacacional por cada 12 residentes.
Según las estadísticas que ofrece esta empresa de datos, en el municipio de Eivissa se han concertado 4.552 alquileres turísticos en lo que va de año, lo que según Airdna supone un crecimiento del 87% respecto al mismo periodo del año anterior. En Sant Josep el incremento es del 82%, con 2.566 arrendamientos turísticos.
Otro dato señala que las 1.916 propiedades destinadas al alquiler vacacional en Vila están en manos de 771 anfitriones, de los cuales 76 (un 9%) son ‘súper hosts' o grandes poseedores. De todos los inmuebles alquilados, un 67% ha sido de viviendas completas, mientras que el resto ha sido de habitaciones privadas, según las cifras que maneja Airdna. En el municipio de Vila la tarifa media diaria alcanzó los 316 euros en temporada alta y la ocupación ha sido del 74%. Los ingresos medios por anfitrión y temporada en este municipio se sitúan en 5.397 euros.
Según alerta José Luis Zoreda, vicepresidente y portavoz de Exceltur, la patronal del sector turístico español, «los hoteles no sufren todavía en exceso el aumento de la oferta de vivienda vacacional porque cada vez llegan más turistas. El problema será cuando cambie la tendencia y dejemos de crecer». En Balears, el Parlamento aprobó a finales de julio la nueva ley turística, que prohíbe los pisos turísticos en Ibiza y prevé sanciones de hasta 40.000 euros para los infractores y de hasta 400.000 por la comercialización de alquileres ilegales.