El Sindicato Médico de Balears (Simebal) se reunió ayer con Carmen Santos, gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, para expresar su malestar ante el decreto del catalán que, dicen, «no va a permitir que la sanidad pública de Ibiza funcione como debería». Una reunión que pidieron con urgencia el viernes tras conocer que los once candidatos para ocupar las interinidades del servicio de Urgencias que habían sido excluidos inicialmente por no disponer del título, podían presentarse a la convocatoria a pesar de no cumplir con el requisito. Se trata de una exención permitida por el decreto y que se lleva a cabo por la falta de profesionales en el servicio.
«Queríamos saber qué seguridad tenían los médicos al coger esa interinidad y que después alguien los desplazara. La gerente nos ha asegurado que no va a ser así y que van a poder ocupar su puesto hasta que la plaza salga a concurso», explicó Carlos Rodríguez, responsable de Simebal. Con estas declaraciones, el Sindicato ganó «tranquilidad», pero no descarta movilizaciones para frenar la medida del Govern. «Han venido a comunicarme que van a iniciar todas las acciones necesarias para ver si pueden llegar a detener este decreto», dijo Santos. Así, ven factible llevar a cabo recogidas de firmas o salir a la puerta de los hospitales, entre otras opciones.
«Queremos que se derogue y vamos a luchar por ello. Estamos luchando por los ibicencos, por una sanidad pública de calidad, no lo hacemos por nosotros. Seguiremos luchando para que se den cuenta de que han cometido un error con este decreto. No es un problema laboral, va mucho más allá», matizó Rodríguez. Por su parte, Santos recalcó que «prima más la cobertura asistencial que el requisito en sí» en caso de que haya déficit de personal.
Desde el Área de Salud defienden el ‘decretazo' y dicen que «está demostrado que cuando un médico y un paciente se entienden en su lengua materna los resultados en salud son muchísimo mejores y lo demuestran todos los estudios». Opinión que no comparte el Sindicato Médico que sigue apostando porque el catalán sea un mérito y no un requisito. Además, aseguraron que la imposición de este decreto ha hecho que algunos profesionales que estaban interesados en venir a la isla hayan descartado la opción. «Al ver lo del catalán ni siquiera presentaron los currículos», matizaron. Sin embargo, la gerente dijo no tener constancia de ello.
Preocupación
El Sindicato también expresó en la reunión mantenida ayer con Santos su preocupación por la organización actual del servicio de Urgencias y de las contrataciones de cara al verano. «Este verano tuvimos problemas al principio para conseguir médicos y cubrir los puestos, pero finalmente los turnos quedaron cubiertos y este año queremos hacer la previsión con tiempo», explicó Santos. En este sentido, dijo que estaba manteniendo reuniones con la jefa de Servicio de Urgencias de Can Misses, María Ángeles Leciñena, con el objetivo de gestionar el servicio y dar cobertura a todas las necesidades.
EL APUNTE
Simebal asegura que el decreto es un «problema político»
«Me da mucha pena que un partido tan pequeño como es MÉS per Mallorca, que representa a Mallorca, esté siendo capaz de tener este poder. Un partido que quiere meter una cuña nacionalista que está afectando también a Ibiza sin tener nada que ver y no lo vamos a permitir», criticó Rodríguez.
Por su parte, la portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Margalida Prohens, dijo ayer en el Parlament que, si vuelven a gobernar, derogarán la medida. Una decisión aplaudida por el Sindicato Médico de Balears que aseguró que de ser así, posiblemente habrá más gente a favor que la que hay ahora con el decreto.
«La gerente es consciente de las limitaciones que tiene la isla, pero ella ocupa un puesto que tiene que defender. Aún así, estoy seguro de que sabe cuál es la realidad y moralmente, desde mi punto de vista, nos tiene que estar defendiendo», expresó Rodríguez tras la reunión con Santos.