El viernes 27 de abril estaba previsto que Ryanair volara a las 21:20 horas desde Barcelona a Ibiza. Sin embargo, casi todos los vuelos de la compañía irlandesa estaban llegando con retraso y tras una serie de problemas el vuelo no salió hasta la mañana siguiente, según explica a Periódico de Ibiza y Formentera uno de los pasajeros del vuelo.
Los pasajeros del vuelo FR8141 con destino a Ibiza estuvieron varias horas esperando hasta la llegada del avión a la T2 de El Prat en Barcelona. Una vez que embarcaron y el avión estaba listo para despegar, el vuelo volvió a sufrir retrasos que llevaron a los pasajeros a permanecer casi tres horas más dentro del avión, pasadas las 2 de la mañana.
Según explica uno de los afectados, el piloto tenía que esperar a que despegaran otros aviones que estaban delante de él y que no lo habían hecho debido a los retrasos en cadena que se estaban produciendo en otros vuelos de la misma compañía.
Después de haber permanecido varias horas dentro del avión, la compañía les informó de que el vuelo había sido «cancelado» y que tenían que abandonar sus asientos. Los pasajeros creen que tal hecho se produjo por la falta de personal y que los trabajadores de Ryanair necesitaban descansar.
Tras estos incidentes, la compañía aérea se desentendió de sus clientes y la mayoría de ellos durmieron en el aeropuerto, sin que se les ofreciera una alternativa ya fuera mediante transporte o habitación de hotel.
El vuelo que se reprogramó para la mañana siguiente a las 07:00 horas también salió con un retraso de media hora porque faltaba una azafata por llegar, lo que supone un retraso de más de 10 horas. Más de 100 personas están afectadas por ello pero Ryanair alega que el problema es ajeno a la compañía, negándose a indemnizar económicamente a uno sus pasajeros por tales circunstancias, según el documento al que ha tenido acceso este periódico.
En estos casos, la aerolínea está obligada a pagar una indemnización económica y así lo establece una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) del 17 de septiembre de 2015 que indica como únicas excepciones un acto de sabotaje demostrable, terrorismo o un fallo de fabricación en el avión.
Más casos
No es el único vuelo que sufrió incidentes ese fin de semana. Ese mismo viernes por la noche el vuelo de Ryanair que cubría el trayecto de Ibiza a Barcelona sufrió un retraso de 11 horas y no llegó a su destino hasta el sábado por la mañana.
Los pasajeros del vuelo FR8140 operado por la compañía irlandesa con destino Barcelona tuvieron que esperar en el Aeropuerto de Ibiza desde las 23:05 de la noche del viernes hasta las 10 de la mañana del sábado, momento en que finalmente pudo despegar.
Ya es habitual que Ryanair reciba quejas por la forma en que actúa con sus clientes en casos de retrasos y cancelaciones de sus vuelos. La escasa información sobre la situación suele ser común en esta compañía y la atribución de responsabilidades poca.
LA NOTA
El Govern ya expedientó a Ryanair por la cancelación de vuelos
La Dirección General de Puertos y Aeropuertos y la Dirección General de Consumo del Govern abrieron un expediente informativo a Ryanair para conocer los motivos de la cancelación de ocho vuelos en Balears durante los meses de septiembre y octubre de 2017, y determinar si está justificado un expediente sancionador. Ambas Direcciones Generales informaron a los consumidores de sus derechos y del procedimiento a seguir para ser compensados según prevé la legislación. Si Ryanair no ofrece una respuesta satisfactoria a sus clientes, éstos pueden acudir al portal del consumidor del Govern.