El Ayuntamiento de Sant Josep asegura que ha llevado un «seguimiento estricto» de las obras de ejecución de la promoción Vadella 64, un edificio levantado con una licencia de 2003 para construir 64 estudios comerciales pero que se venden como apartamentos de lujo de entre 100 y 200 metros cuadrados a partir de 900.000 euros y en una parcela donde no se permite el uso residencial según el Plan Parcial de Cala Vedella.
En cuanto a este supuesto uso comercial del inmueble, desde Sant Josep destacan que un informe jurítico de 2008 concluye que el Ayuntamiento «no puede sancionar un hecho preventivamente antes de que se haya producido efectivamente». En cualquier caso, sí creen que éste podría suponer un caso de «publicidad engañosa», por lo que el Consell denunció este hecho ante las oficinas de Consumo del Govern balear «dado que el Ayuntamiento no tiene competencias para actuar en este ámbito».
Desde el Consistorio josepí también apuntan que se han llevado a cabo «una decena de inspecciones por parte de los servicios municipales de Urbanismo», la última después de que en enero de 2018 el Consell d'Eivissa se lo solicitara. Tras esta nueva inspección, Sant Josep concluyó que las obras ejecutadas «se ajustan al proyecto», señaló ayer el Ayuntamiento en un comunicado.
Y eso que a principios de este año la máxima institución insular informó mediante un escrito al alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, de la denegación de las 15 cédulas de habitabilidad solicitadas por el promotor tras una visita de los técnicos del Consell d'Eivissa, en la que se constató que se pretende dar un uso residencial al inmueble y se sigue construyendo con una licencia para levantar estudios de uso comercial.
«La solicitud de cédula de habitabilidad de primera ocupación contiene información contradictoria ya que, si bien la licencia y los certificados de final de obra se refieren a locales y no a viviendas, la solicitud se refiere a 15 viviendas, el programa que consta en la información registral se correspondería con el uso de vivienda y, de la inspección realizada, se puede concluir que se pretende destinar los inmuebles a viviendas», señala este documento en el que se revela que en el Registro de la Propiedad los inmuebles están inscritos como estudios referidos a vivienda pese a estar construidos con una licencia de estudio de uso comercial.
Inspección conjunta
El Consell d'Eivissa remitió otro nuevo escrito al Ayuntamiento el pasado 13 de marzo, firmado por Marta Díaz, en el que se le solicita «la remisión, lo más rápido posible, de una copia del expediente administrativo completo, incluido el proyecto técnico, que fue objeto de la licencia municipal de obras para la construcción de un edificio de 64 estudios de uso comercial, 38 locales-taller, 63 plazas de aparcamiento, 63 trasteros y piscina comunitaria».
Además solicita una inspección conjunta «de los servicios técnicos municipales y de los servicios técnicos del Consell Insular para determinar el ajuste de aquello ejecutado al proyecto aprobado».