Decenas de comerciantes del interior del perímetro de Vila en el que se ponen en marcha desde esta noche las restricciones de movilidad salieron ayer por la tarde a las puertas de sus negocios con silbatos, cencerros y cacerolas para protestar contra las medidas impuestas por el Govern.
Un momento de la protesta. Créditos: Isaac Vaquer Ferrer - Periódico de Ibiza y Formentera.
La convocatoria se movió a través de grupos de Whatsapp y en principio se repetirá cada tarde a las 19:00 horas contra unas medidas que los comerciantes consideran exageradas y que provocarán un gran perjuicio entre el pequeño comercio de la zona.
«Es una medida injusta, mediante la que se ha confinado únicamente a la zona de comercios pero todas las zonas de hoteles de Vila se han quedado fuera», se quejaba Catalina, propietaria de la tienda Jorbe, «esto nos va a acabar de hundir».
En la tienda Mimitos, Pepita Tur tocaba el silbato en su puerta. Se quejaba de la falta de información de muchos aspectos. «Mucha gente nos ha dicho que pensaba que cerrábamos el negocio», decía. A pesar de tener abierto, Tur decía que restringir su clientela a aquellos que están dentro del perímetro será «fatal» para el negocio.
Tampoco veía lógica la medida Ana, de Oh Shop Ibiza, que indicó que iban a seguir abriendo pero que sabía que se iban a ver muy limitados debido a las restricciones.