El Consell Executiu aprobó ayer un convenio con el Ayuntamiento de Sant Josep para traspasar al Consistorio josepí un máximo de 500.000 euros para ayudar a los vecinos desalojados de los apartamentos Don Pepe.
El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, explicó que esta ayuda «en estas fechas tan señaladas» tiene que servir para que estas «50 familias pasen una Navidad lo más tranquila posible», sabiendo que podrán hacer frente a cualquier gasto derivado del desalojo, como «alquileres de viviendas, de almacenes, gastos bancarios, legales, de mudanzas, etcétera», explicó Marí.
El presidente del Consell añadió que esta es una ayuda «puntual y transitoria mientras no se resuelva la situación del edificio» e hizo un llamamiento a todas las instituciones implicadas, es decir, el Govern y el Ayuntamiento de Sant Josep para que encuentren el «encaje» de este bloque en la actual legislación o para que hagan los cambios normativos «adecuados» para que se puedan «reparar los desperfectos» del edificio y las familias puedan volver a vivir en el inmueble, si los informes técnicos así los avalan.
Marí concluyó que la «burocracia no puede ser culpable de que más de 100 personas» se queden sin techo en plenas fiestas de Navidad y no se les permita regresar «nunca más a sus hogares».
Cabe recordar que un total de 48 adultos, cinco menores y un bebé, o lo que es lo mismo, 29 familias vecinos de las escaleras 3, 4 y 5 del edificio A de los Apartamentos Don Pepe fueron desalojados hace una semana de sus hogares por el Ayuntamiento de Sant Josep en cumplimiento de una orden judicial y con el argumento de que el edificio está en riesgo de colapso. Argumento que los propietarios de estos pisos ponen en entredicho con informes que defienden que se puede rehabilitar el edificio.