El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, emitió ayer un mensaje claro y contundente respecto a la problemática de los asentamientos ilegales en la isla: «No son una forma de vida viable ni segura y su único destino posible en Ibiza es el desmantelamiento total». Así de tajante se mostró Marí tras la inauguración oficial de la nueva rotonda este de Sant Josep.
En este sentido, según agregó, estos asentamientos suponen un riesgo evidente para las personas que habitan en este espacio y para el entorno, debido a las condiciones insalubres y los peligros que conllevan, como el riesgo de incendios en zonas boscosas. Al respecto, el presidente del Consell d’Eivissa explicó que la isla es «un lugar de oportunidades, pero no a cualquier precio».
Debido a ello, indicó, no se puede permitir que las personas que vienen a trabajar a Ibiza vivan en condiciones precarias y peligrosas. En esta misma línea, insistió en que para que haya empleo debe existir también un alojamiento digno para los trabajadores. «Si no hay posibilidad de alojamiento, es que no hay trabajo», recalcó ayer Vicent Marí ante los medios de comunicación, resaltando cómo la presencia de asentamientos ilegales refleja, en muchos casos, la falta de recursos y oportunidades para que los trabajadores temporales puedan acceder a un alojamiento adecuado.
No es la solución
Sin embargo, destacó que «la solución no pasa por normalizar espacios precarios» que no cumplen con las condiciones mínimas de habitabilidad y seguridad. Al respecto, manifestó nuevamente que el problema de los poblados chabolistas no sólo afecta a quienes los habitan, sino que tiene un impacto directo en la seguridad pública y medioambiental debido al riesgo de incendios forestales, que es especialmente alto en una isla como Ibiza con extensas zonas naturales. «No se puede normalizar este tipo de vida», puntualizaron desde el Consell, insistiendo en la importancia de un control efectivo y el desmantelamiento de asentamientos ilegales para proteger la salud y la seguridad de todos. Sin ir más lejos, administraciones como el Ayuntamiento de Vila está actuando de forma contundente contra la proliferación de asentamientos en zonas boscosas de su municipio, fuera del casco urbano. En este sentido, desde la Policía Local de Ibiza informaron que se están interviniendo y sancionando varias zonas donde personas intentan acampar y construir casetas con materiales acumulados.
Subrayaron que los servicios municipales de limpieza están retirando todos los enseres, y las fuerzas de seguridad han impuesto multas por acampar ilegalmente, que pueden alcanzar los 750 euros. Además, se están precintando estas áreas y solicitando su desmantelamiento para evitar riesgos mayores.
Una de las zonas donde se han llevado a cabo estas actuaciones es Can Palau, un área forestal cercana a la ciudad de Ibiza, donde se detectó la presencia de asentamientos ilegales. Estas intervenciones se suman al desalojo del aparcamiento de es Gorg, donde decenas de caravanas y autocaravanas llevaban meses estacionadas de forma irregular.
Estas medidas son parte de un plan coordinado para evitar que estas instalaciones improvisadas se conviertan en un riesgo para la seguridad y el medio ambiente de la isla. Por otra parte, hoy, martes 15 de julio, está previsto el desalojo del asentamiento chabolista Can Rova 2, situado en el municipio de Santa Eulària.
Habría que hacer una recolecta y fletar los buques que hagan falta, embarcar todas las caravanas y dejarlas en Almería, por decir un sitio. Y por supuesto que no puedan entrar jamás.