El alcalde del Ayuntamiento de Sant Joan de Labritja, Antoni Marí Marí, ha mostrado su satisfacción por los trabajos que se están llevando a cabo en el incendio que se inició ayer en la zona de Can Refila. De momento, el fuego ya ha calcinado un total de 6,5 hectáreas, aunque, según ha informado el primer edil, «está todo controlado».
Por este motivo, ha agradecido la colaboración llevada a cabo entre los bomberos del Parque Insular y del Institut Balear de la Natura, IBANAT, ya que «sin su ayuda el fuego podría haber devastado una zona más amplia o afectar a un mayor número de vecinos de la zona».
Asimismo, Marí Marí ha agradecido el esfuerzo y la labor de todos los voluntarios de Protección Civil desplazados hasta Sant Joan de Labritja, así como a los efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local.
Además, el alcalde ha subrayado la importancia de todos los dispositivos aéreos y terrestres de la Dirección General de Emergencias que acudieron, ya que «sin su ayuda y la de los bomberos no habría sido posible controlar el fuego».
El fuego se inició a tan sólo un kilómetro del centro urbano del municipio, junto a un depósito de agua y una gasolinera del kilómetro 20 de la carretera de Eivissa-Sant Joan.
Las llamas provocaron la evacuación de dos viviendas, Can Tort y Can Lluc, así como del agroturismo Can Martí. Todos los desalojados ya han podido regresar a sus casas, según ha asegurado el primer edil.