El Govern quiere que todos los turistas que hay en Balears regresen a sus países cuanto antes y que no entre ningún nuevo visitante en las Islas en los días que dure la cuarentena. La presidenta del Govern, Francina Armengol, aseguró que ayer pidió al presidente del Gobierno mayores limitaciones en el acceso a las Islas de las que fija el decreto que declara el estado de alarma. Lo hizo en la reunión virtual que mantuvieron todos los presidentes de comunidades autónomas y Sánchez.
El decreto al que se refirió Armengol abre la puerta a fijar medidas singulares para los archipiélagos y en ello trabajan ahora el Govern y el Ministerio de Transportes que dirige José Luis Ábalos. La propuesta es que la actividad portuaria y aeroportuaria quede en mínimos una vez que hayan vuelto a sus países de origen los turistas y una vez que hayan regresado a las Islas todos los residentes que se encuentran en otras comunidades o en el extranjero.
El propósito es que no se admita a nadie en los hoteles en estos 15 días y que los turistas tengan claro que, en caso de mantener su viaje a Balears, deberán permanecer confinados en los hoteles dado que no pueden salir a la calle en virtud del cumplimiento del estado de alarma. «Estamos intentado atacar que no entre más gente y que los turistas sepan que, durante estos días, es mejor no venir porque tendrán que quedarse en su casa o en su hotel», dijo la presidenta.
Francina Armengol también animó a los turistas españoles a que vuelvan a sus hogares de inmediato y reconoció que muchos de ellos ya lo están haciendo. Reclamó además que se mantengan unos servicios mínimos en los aeropuertos para que puedan regresar los ciudadanos de Balears que están fuera o para que haya salidas desde Balears a otras comunidades y países, pero solo por causas de fuerza mayor.
Con respecto a la posibilidad de instalar medidores de temperatura en los aeropuertos para controlar la llegada de infectados, Armengol, señaló que no esta medida «no tiene sentido» por el plazo de incubación del virus, que puede ser de 14 días.
Sí insistió en que quien llegue a las Islas desde según qué zonas debería respetar la cuarentena y quedarse esos quince días en casa para no contagiar la enfermedad. También comentó la posibilidad de tener los datos personales de los recién llegados, en caso de que sean turistas, para que estén controlados en los lugares en los que estén alojados.
Contener el virus
La presidenta se mostró convencida de que estas restricciones de la movilidad que se propondrán al Ministerio ayudarán a contener la propagación de la enfermedad. «Estamos pidiendo un esfuerzo enorme a todos los ciudadanos de las Islas para que no salgan de casa y debemos poder controlar las llegadas», dijo.
La presidenta insistió en pedir a los ciudadanos que respeten la petición de permanecer en casa y aseguró que no hay que temer por la posibilidad de que se produzca desabastecimiento. «Si nos concentramos en la idea de no salir de casa y de hacerlo solo para trabajar con todas las restricciones, saldremos antes de esta», dijo.
La presidenta explicó que en la reunión con Sánchez y el resto de presidentes autonómicos se había acordado la creación de un grupo de trabajo con las ministras Nadia Calviño y María Jesús Montero para analizar la viabilidad de las propuestas económicas de las comunidades.