La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza, María Luisa Bustillo, ha decretado el sobreseimiento provisional de la denuncia presentada por la asociación animalista Assaib contra el conseller insular de Medi Ambient, Miquel Vericad, y la exdirectora general de Espais Naturals, Caterina Amengual, por la presunta comisión de sendos delitos contra el medio ambiente y contra la protección de la flora, fauna y animales domésticos por la matanza a tiros de medio centenar de cabras de es Vedrà en febrero de 2016.
A tenor de las diligencias practicadas, la magistrada no ha hallado indicios racionales sobre la existencia de estos delitos. Entre las acciones que se han llevado a cabo destaca un informe pericial elaborado por el doctor Mauricio Mus Amézquita, del departamento de Biología de la UIB, que señala que el abandono de los cadáveres en el islote «no ha determinado ningún impacto ecológico negativo, sin que los mismos hayan afectado a la flora y fauna de es Vedrà», según figura en el auto de sobreseimiento provisional firmado por Bustillo el 23 de enero de 2018.
Informe pericial
La visita de campo realizada al islote de es Vedrà por parte del perito Mus Amézquita se llevó a cabo el 31 de mayo de 2017. Además del perito, también visitaron el islote el profesor del departamento de Bilogía de la UIB Joan Rita, y el técnico del Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (Cofib) Víctor Colomar, quienes desembarcaron en es Vedrà en una lancha de los GEAS de la Guardia Civil.
En cuanto a los resultados de la investigación, el perito destaca que «no se puede deducir una disminución de especies vegetales presentes en los inventarios cercanos a los cadáveres de cabra, más bien al contrario», además de señalar la «extraordinaria recuperación de la vegetación que no está siendo ahora sometida a una alta presión de herbivoría».
En este sentido, Mus hace constar «la presencia de nuevas plántulas, de especies floreciendo y fructificando, y la germinación de especies apreciadas por estos herbívoros», lo que supone una «señal inequívoca que la dinámica de la vegetación tiende a recuperar los valores de riqueza y recubrimiento».
Además de constatar que no ha habido «impacto negativo directo y achacable únicamente a los cadáveres de cabras» en la flora y vegetación existente en las zonas donde yacen estos restos, otra de las conclusiones del informe pericial es que «no se ha observado ningún tipo de indicio que constate o apunta a una enfermedad causada por los cadáveres» en la fauna del islote, así como «influencia negativa alguna de la descomposición de los cadáveres» sobre la flora y vegetación de es Vedrà.
El auto de sobreseimiento provisional todavía puede ser recurrido.
EL APUNTE
Sin afectación en gaviotas ni lagartijas por comerse los restos
La posibilidad de que los animales abatidos tuvieran alguna enfermedad al no haberse practicado ningún control sanitario, hizo al redactor del informe pericial buscar evidencias de enfermedades adquiridas por contagio.
En el informe se destaca que la gaviota argéntea (Lorus cahinans) y el cuervo (Corvus corax) son las dos especies de aves que «seguramente deben haberse alimentado de los cadáveres». En el caso de la gaviota, que reside con una colonia importante en el islote no observaron «ningún tipo de disminución de la población», mientras que el cuervo, que sólo aparece «ocasionalmente» procedente desde Ibiza, no pudieron observar ningún ejemplar.
En cuanto a la lagartija balear (Podarcis pityusensis vedrae), «no hemos observado en nuestra visita ejemplares que pudiera estar afectados por alguna enfermedad incapacitante, más bien al contrario, todos ellos se mostraban activos».