El Govern balear, a través de la Conselleria de Turismo, consideró este viernes que todo lo que sea privar al mercado de una oferta de calidad como es el Parador de Ibiza «es una muy mala noticia», más en un emplazamiento tan emblemático como Dalt Vila.
De esta manera se pronunciaron fuentes del Ejecutivo autonómico sobre el conflicto suscitado el jueves entre Paradores de Turismo y Ayuntamiento de Ibiza, después de que los primeros culparan al Consistorio del retraso en la apertura de este establecimiento asegurando que, aunque su intención era abrir en otoño, las obras de mejora en el Camí del Calvari lo iban a impedir, algo que desmintió el alcalde Rafa Triguero, quien recordó que nunca se le ha dado al Consistorio una fecha exacta de la apertura del establecimiento turístico.
El presidente de Fomento de Turismo, Alejandro Sancho, lamentó que la puesta en marcha del Parador se está haciendo eterna y por una causa u otra nunca parece que vaya a abrir. «La realidad es que, cuanto antes esté abierto, mejor para todos porque tiene que ser un producto icónico y diferente», insistió.
Sancho no dudó en asegurar que el Parador aportará valor porque su ubicación es un lugar muy interesante para visitar y los eventos que puedan realizarse allí también servirán para promocionar Ibiza y su oferta. «Que haya indignación por el retraso en la apertura es algo generalizado. Debería estar listo mucho antes y cada vez hay excusas para no abrirlo».
En la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera, el gerente Manuel Sendino destacó también la importancia del Parador para la isla, aunque «afortunadamente no dependemos de él. Cuando esté operativo, será bienvenido».
Sobre si puede atraer a un nuevo tipo de visitante, Sendino reconoció que el usuario de los paradores son personas fascinadas por este tipo de establecimientos, por lo que cierta clientela que ahora no viaja a Ibiza sí podrá desplazarse a la isla en cuanto abra sus puertas.
Para la patronal, en relación a las fechas de apertura, lo más idóneo sería que el Parador abra la próxima primavera puesto que en temporada baja la oferta en la isla es más bien limitada. «No tiene muchas plazas y pensar que unos 50 clientes pueden cambiar las cosas es complicado», concluyó.
Tot xeta MarietaOferta para marrulleros, y demás gente sin fundamento. Pero bueno, la gente decente tampoco se sentiría en casa en esta isla.