El Consell d'Eivissa envió ayer al Ayuntamiento de Eivissa una comunicación donde indican que para poder llevar a cabo la aprobación definitiva del texto de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en tramitación deberá contar con un nuevo informe de la Dirección General de Recursos Hídricos, donde se derive la suficiencia de recursos hídricos de este.
También se indica que se tiene constancia del contenido de la Declaración ambiental estratégica adoptada por la Comisión de Medio Ambiente de las Islas Baleares con fecha 28 de marzo, la cual recoge una serie de condiciones en su texto relativas a la imposibilidad de llevar a cabo los nuevos crecimientos previstos -dada la insuficiencia de los recursos hídricos- y a la necesidad de adaptar el PGOU en revisión al régimen de las zonas húmedas previsto en el Plan Hidrológico, además de otros condicionantes de menor relevancia urbanística.
De acuerdo con lo establecido en la Ley básica estatal 21/2013, de 9 de diciembre, de Evaluación Ambiental, y la Ley balear 12/2017, de 29 de diciembre, de Urbanismo de las Islas Baleares, el Consell recuerda que hasta que el Ayuntamiento no lleve a cabo lo que se deriva de los preceptos citados, el expediente administrativo de revisión del PGOU no estará completo para que el órgano sustantivo -en este caso la Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico- pueda llevar a cabo el trámite de aprobación definitiva.
La reacción de Vila
Ante la decisión comunicada por el Consell de pedir nuevos informes antes de aprobar el PGOU, el Ayuntamiento de Vila confirmó ayer que comenzará «de manera inmediata» el trabajo para justificar la suficiencia de agua y la adaptación al Plan Hidrológico.
El Consistorio lamentó que a pesar de haber tramitado un plan que supone una reducción del techo de población (pasando de los 120.000 a los 77.000 habitantes) y a pesar de haber conseguido la Declaración Ambiental Estratégica favorable, «se considere que no está suficientemente justificado el nuevo documento de ordenación urbanística, lo que hará que durante los próximos días decaiga la suspensión de licencias y entre en vigor el plan anterior, de 1987».Dado que el suministro de agua no es una competencia municipal, el Ayuntamiento exigirá a la entidad responsable, Abaqua, que haga pública su planificación para la mejora de las infraestructuras, que no son de carácter municipal sino insulares, y que dé respuesta a las necesidades del municipio y de la isla en general.
«Cabe destacar que de la comunicación emitida por el Consell se desprende que la tramitación del PGOU no tendrá que empezar de cero, sino que confirmada la suficiencia de agua para la planificación prevista y realizada la adaptación al Plan Hidrológico, se podrá volver a llevar el plan a aprobación provisional y podrá ser aprobado después de una nueva exposición pública», subrayaron desde Vila.
En este sentido, el Ayuntamiento quiso remarcar que «en ningún momento durante los cuatro años de tramitación que lleva el plan, ni la Dirección General de Recursos Hídricos ni el Consell habían advertido sobre estas circunstancias que ahora impiden la aprobación definitiva y que, por tanto, no han podido ser atendidas durante las diferentes fases de exposición pública y mejora del documento». Durante las próximas semanas, los servicios técnicos y jurídicos del Ayuntamiento estudiarán caso a caso la repercusión de la entrada en vigor del plan general de 1987. Se trata de una entrada en vigor atenuada ya que el plan ha sido modificado durante los últimos años en muchos aspectos, mediante modificaciones puntuales, y existe numerosa normativa superior que altera su contenido.
Las principales consecuencias de la entrada en vigor del plan de 1987 serán, a juicio de Vila, la falta de normas urbanísticas, la falta de definición de usos de las parcelas o la mayor altura de los edificios permitidos en suelo urbano. «Ya se están estudiando las medidas a tomar para responder a estas cuestiones», señalaron.
LA NOTA
Ara Eivissa apoya el trabajo hecho por Vila «en un tiempo récord»
Ara Eivissa emitió ayer un comunicado para mostrar su apoyo al departamento de Urbanisme del Ayuntamiento de Eivissa y al equipo de gobierno, en el que recordaron que también está presente Guanyem, para disponer «en un tiempo récord» de un nuevo planeamiento urbanístico «que permitiera dar seguridad jurídica a los ciudadanos después de la sentencia que anuló el anterior PGOU. «En sólo cuatro años se tiene un documento que ha superado prácticamente todos los trámites y eso es un logro que no habría sido posible sin el trabajo de todos los implicados. Les damos la enhorabuena también por el hecho que este documento va en la línea que reclamamos de poner sentido común al crecimiento desmesurado», afirmaron.